Los beneficios de la col

El otoño no sólo es generoso con las lluvias y la bajada de temperaturas. La Madre naturaleza, en su afán por darnos lo mejor de la temporada, nos pone sobre la mesa un gran número de hortalizas que rebosan frescura y actualidad por los cuatro costados. La coliflor, el brócoli, el repollo o berza, los nabos, la lombarda y las coles de Bruselas, pertenecen a la familia de crucíferas, que incluyen más de 380 géneros y unas 3.000 especies propias.

La importancia de este grupo de verduras sobre la salud reside según el secretario general de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, «en que contienen unos compuestos de azufre, considerados como potentes antioxidantes, que ayudan a prevenir determinadas enfermedades, entre ellas el cáncer». Este tipo de verduras pueden presumir de llevar sobre sus espaldas, no sólo un amplio currículo nutricional sino, también, un potente legado histórico que, desde tiempos inmemorables, ha avalado sus efectos beneficiosos sobre la salud.

Allá por el año 2500 a.C, los egipcios ya cultivaban la berza o el repollo y, algunos siglos más tarde, los griegos y romanos fueron los precursores en otorgarle la propiedad de favorecer la digestión y atenuar las consecuencias negativas de la ingesta de alcohol. En el caso del nabo, durante la Edad Media fue uno de los alimentos de mayor relevancia, hasta el punto de desplazar a la patata.

Pero la propiedad más importante que se le atribuye a las crucíferas es, según Aranceta, «su relación con los compuestos sulfurados, actuan sobre la función de la ventilación hepática, capaces de retrasar el impacto antitumoral ». El responsable de otorgarle esta función, lo encontramos «en unas sustancias llamadas tiocianatos, que ejercen un efecto anticancerígeno », comenta S.B., Veterinaria y Bromatóloga.

Estudios epidemiológicos llevados a cabo en el Consejo Nacional de Investigación sobre Dieta, Nutrición y Cáncer (National Research Council), revelaron que existían suficientes datos acerca de la relación entre el consumo de crucíferas y el cáncer de estómago. Una investigación en la que se analizó la ingesta de frutas y verduras a nivel individual y la incidencia del cáncer de vejiga, se pudo apreciar que aumentar el consumo de brócoli y coliflor produce un menor riesgo de padecer este tipo de cáncer.

Asimismo, otro informe de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, revela que el consumo de repollo y brócoli ayuda a reducir el riesgo de padecer cáncer de pulmón en aquellas personas que poseen una determinada estructura genética. Concretamente, han de tener inactivos dos genes, el GSTM1 y el GSTT1, encargados de proteger el organismo de ciertas toxinas.

En este sentido, la prestigiosa revista «The Lancet», publicó un trabajo en el que un grupo de científicos franceses estudiaron a 2.141 pacientes con cáncer de pulmón y a 2.168 individuos sanos de Polonia, Eslovaquia, República Checa, Rumanía, Rusia y Hungría, donde las verduras crucíferas forman parte de la dieta con bastante asiduidad. La conclusión a la que llegaron fue que el consumo de estos productos tenía un efecto protector contra esa patología en un 33 por ciento de las personas que presentaban el gen GSTM1 inactivo.

En el caso del gen GSTT1, el efecto protector en los pacientes que lo tenía inactivo fue de un 37 por ciento, mientras que en personas con ambos genes desactivados, la protección alcanzaba el 72 por ciento. Pero los beneficios de las crucíferas no sólo se quedan aquí. Betrán comenta que «su riqueza en fibra contribuye a que el sistema digestivo funcione correctamente». Al igual que ocurre con todas aquellas verduras de hoja verde, la presencia de ácido fólico les confiere unas propiedades altamente saludables, sobre todo en las mujeres.

Por este motivo, «todas las embarazadas deben aumentar su consumo, especialmente durante los tres primeros meses del embarazo, con el fin de asegurar el correcto desarrollo del tubo neural del feto», aclara A. Las vitaminas por las que suelen destacar la mayor parte de las verduras no son una excepción en las crucíferas.